sábado, 13 de septiembre de 2008

Dieguitos y Mafaldas

Segunda cita a los grandes del tango, tras la cita de Discepolín al final de Barbie Superestar: Homero Manzi, aparti de añadir una dimensión poética a las letras tangueras, cambió la historia al juntar, en el Luna Park, al general Perón con una actriz llamada familiarmente Evita.

Sabina es típicamente jodedor al incluir, en esta risueña despedida a su novia argentina, una mención sibilina a su actual mujer, la limeña Jimena Coronado, hija de quien fuera presidente del Banco de la Nación peruano: "Le debo una canción y algunos besos / que valen más que el oro del Perú".

Argentino de origen, Alejo se quedó particularmente impresionado por el tema: "Ahí hice coros tangueros, la barra brava de Boca Juniors, la 12, que es el jugador número 12. Es un homenaje a Buenos Aires y a una novia que tenía allí, Paulita. Vivía en González Catánm una especie de barrio suburbial muy duro. Es fiel en todos los detalles: 'De González Catán, en colectivo, a la cancha de Boca, por Laguna' es realmente el recorrido de un autobús. Incluye muchas palabras en lunfardo y al 'verres', como la 'jermu' (mujer). Es un tema totalmente porteño, que sin embargo tiene un final caribeño: lo pensé como candombe de Montevideo, pero acabó siendo una salsa. Y empieza con una milonga..., yo me propuse no limitarme, ser lo más libre posible. A veces es un defecto, algunos discos míos no tienen coherencia estilística. Pero me divierto más con la variedad"

Videoclip original:




Con previa presentación poética del maestro Joaquín, en el mismísimo citado estadio de Boca Juniors " La Bombonera":



Letra:
Veinte años cocidos a retazos
de urgencias, disimulos y rutinas,
veinte años cumplidos, en mis brazos,
con la carne del alma de gallina.

Veinte años de príncipes azules
que se marchaban antes de llegar,
veinte tangos de Manzi en los baúles,
veinte siglos sin cartas de papá.

De González Catán, en colectivo,
a la cancha de Boca, por Laguna,
va soñando -"Hoy ganamos el partido"-
la niña de los ojos de la luna.

Los muchachos de "la doce" más violentos,
cuando la "junan", en la Bombonera,
le piden, a la Virgen de los Vientos,
que, le levante, a Paula, la pollera.

Veinte años de mitos mal curados
dibujando dieguitos y mafaldas,
veinte vidas hubiera yo tardado
en contar los lunares de su espalda.

Le debo una canción y algunos besos
que valen más que el oro del Perú,
sus huesos son sobrinos de mis huesos,
sus lágrimas los clavos de mi cruz.

De González Catán, en colectivo,
a la cancha de Boca, por Laguna,
va soñando -"Hoy ganamos el partido"-
la "jermu" que me engaña con la luna.

Alguna vez harán un monumento
los de la barra brava a mi "bostera",
y, una ermita, a la Virgen de los Vientos,
que, le levanta, a Paula la pollera.

De González Catán a Tirso de Molina, qué trajín,
de España a la Argentina, qué meneo,
qué vaivén, qué ajetreo,
qué mareo, qué ruina
¿y por culpa de quién?
del amor de una mina,
¿y total para qué?
si, al final, se rajó con un pibe,
que le prohibe a mi ex
ir a verme al Gran Rex,
cuando estoy de visita,
no sea que Paulita se ponga a llorar,
al oír su milonga,
no sea que a Paulita le dé por bailar,
al compás de la conga
y vuelva enfermita a González Catán
y no se reponga
y se ponga más loca de lo habitual,
bendita pollera,
menuda bandera para una canción
¡y qué delantera!
aquel año Boca salió campeón,
de la Bombonera,
ninguna bostera se puede quejar
aunque le sobre razón,
si pinta remeras con el corazón
y con las caderas,
le toca a Palermo tocar el balón,
"la doce" se altera,
le toca al gallego tocar este son...
para una bostera
el año que Boca salió campeón,
en la Bombonera.

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